1 C uando el Señor nos haga volver a Sión, nos parecerá estar soñando.

Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sion, éramos como los que sueñan.

2 N uestra boca se llenará de risa; nuestra lengua rebosará de alabanzas. Entonces las naciones dirán: «¡El Señor ha hecho grandes cosas por éstos!»

Entonces nuestra boca se llenó de risa, y nuestra lengua de gritos de alegría; entonces dijeron entre las naciones: Grandes cosas ha hecho el Señor con ellos.

3 S í, el Señor hará grandes cosas por nosotros, y eso nos llenará de alegría.

Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros; estamos alegres.

4 S eñor, ¡haz que volvamos de nuestra cautividad, y que corramos libres como los arroyos del desierto!

Haz volver, Señor, a nuestros cautivos, como las corrientes en el sur.

5 ¡ Haz que los que siembran con lágrimas cosechen entre gritos de alegría!

Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo.

6 ¡ Que los que entre sollozos esparzan la semilla, vuelvan alegres trayendo sus gavillas!

El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.