1 J usto eres tú, Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los malvados y les va bien a todos los que se portan deslealmente?
Justo eres Tú, oh Señor, cuando a Ti presento mi causa; En verdad asuntos de justicia voy a discutir contigo. ¿Por qué prospera el camino de los impíos Y viven en paz todos los que obran con perfidia ?
2 L os plantaste, y echaron raíces; crecieron, y dieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones.
Tú los plantas, y echan raíces; Crecen, dan fruto. Cerca estás de sus labios, Pero lejos de su corazón.
3 P ero tú, Jehová, me conoces; me viste y has probado mi corazón para contigo. ¡Arrebátalos como a ovejas para el degolladero, y señálalos para el día de la matanza!
Pero Tú me conoces, oh Señor, Tú me ves, Y compruebas la actitud de mi corazón para contigo. Arrástralos como ovejas para el matadero Y sepáralos para el día de la matanza.
4 ¿ Hasta cuándo estará desierta la tierra y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran han perecido los ganados y las aves, pues dijeron: «No verá Dios nuestro fin.»
¿Hasta cuándo estará de luto la tierra Y marchita la vegetación de todo el campo ? Por la maldad de los que moran en ella Han sido destruidos los animales y las aves, Porque han dicho: “Dios no verá nuestro fin.” Respuesta de Dios
5 « Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?
“Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿Cómo, pues, vas a competir con los caballos? Si caes en tierra de paz, ¿Cómo te irá en la espesura del Jordán ?
6 A un tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos gritaron en pos de ti. No confíes en ellos, aunque te digan cosas buenas.
Porque además tus hermanos y la casa de tu padre, También ellos te han traicionado, También ellos han dado gritos en pos de ti. No les creas aunque te digan cosas agradables.
7 » He abandonado mi casa, he desamparado mi heredad, he entregado en mano de sus enemigos lo que amaba mi alma.
He dejado Mi casa, He abandonado Mi heredad, He entregado a la amada de Mi alma En manos de sus enemigos.
8 M i heredad fue para mí como un león en la selva; contra mí lanzó su rugido, y por eso la aborrecí.
Mi heredad vino a ser para Mí Como león en la selva; Rugió contra Mí; Por tanto, la aborrecí.
9 E s mi heredad para mí como un ave de rapiña de muchos colores. ¿No están contra ella aves de rapiña rodeándola? ¡Venid, reuníos, vosotras todas las fieras del campo, venid a devorarla!
¿Es acaso Mi heredad para Mí como ave de rapiña de varios colores? ¿Están las aves de rapiña por todos lados contra ella ? Vayan, reúnan a todas las bestias del campo, Tráiganlas para que la devoren.
10 M uchos pastores han destruido mi viña, han pisoteado mi heredad, han convertido en desierto y soledad mi heredad preciosa.
Muchos pastores han arruinado Mi viña, Han pisoteado Mi heredad; Han hecho de Mi hermosa heredad Un desierto desolado.
11 F ue convertida en asolamiento; desolada, lloró sobre mí. Toda la tierra quedó asolada, y no hubo nadie que reflexionara.
Fue hecha una desolación, Desolada, llora sobre Mí; Todo el país ha sido desolado, Porque no hubo nadie que le importara.
12 S obre todas las alturas del desierto vinieron destructores, porque la espada de Jehová devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no habrá paz para nadie.
Sobre todas las alturas desoladas del desierto Han venido destructores, Porque la espada del Señor devora De un extremo de la tierra al otro; No hay paz para nadie.
13 S embraron trigo y cosecharon espinos; se esforzaron, mas nada aprovecharon. Se avergonzarán de sus frutos, a causa de la ardiente ira de Jehová.»
Han sembrado trigo y han segado espinos, Se han esforzado sin provecho alguno. Avergüéncense, pues, de sus cosechas A causa de la ardiente ira del Señor.”
14 A sí ha dicho Jehová: «En cuanto a mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer a mi pueblo Israel, yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos la casa de Judá.
Así dice el Señor en cuanto a todos Mis malvados vecinos que atacan la heredad que he dado en posesión a Mi pueblo Israel: “Los arrancaré de su tierra, y a la casa de Judá la arrancaré de en medio de ellos.
15 P ero después que los haya arrancado, volveré y tendré misericordia de ellos, y los haré volver cada uno a su heredad y cada cual a su tierra.
Después que los haya arrancado, volveré y les tendré compasión, y los haré regresar cada uno a su heredad y cada cual a su tierra.
16 Y si con diligencia aprenden los caminos de mi pueblo, para jurar en mi nombre, diciendo: “¡Vive Jehová!”, así como ellos enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, también ellos serán prosperados en medio de mi pueblo.
Y si ellos de verdad aprenden los caminos de Mi pueblo, jurando en Mi nombre: ‘Vive el Señor,’ así como ellos enseñaron a Mi pueblo a jurar por Baal, entonces serán restablecidos en medio de Mi pueblo.
17 P ero si no escuchan, arrancaré esa nación, sacándola de raíz y destruyéndola», dice Jehová.
Pero si no escuchan (obedecen), entonces arrancaré esa nación, sí la arrancaré y la destruiré,” declara el Señor.