1 Y Job le respondió:
2 « ¡Ya he escuchado esto muchas veces! ¡Valiente consuelo me resultan sus palabras!
3 ¿ No tienen fin sus palabras huecas? ¿Qué los lleva a no dejar de hablar?
4 S i ustedes estuvieran en mi lugar, ¡también yo les hablaría del mismo modo! Les lanzaría fuertes acusaciones, y me burlaría de ustedes y les haría muecas.
5 P ero si yo estuviera en su lugar, les daría ánimo y con palabras de consuelo mitigaría su dolor.
6 » Si hablo, mi sufrimiento aumenta; si guardo silencio, el dolor no me abandona.
7 T ú, Dios mío, has acabado con mis fuerzas; ¡me has dejado completamente abandonado!
8 T estigo de ello es mi piel reseca; mi rostro lleno de arrugas delata mi dolor.
9 T ú, Dios mío, me persigues con encono; como fiera, rechinas los dientes contra mí. ¡Me clavas la mirada, como un enemigo!
10 » Mis enemigos se ponen de acuerdo, y hablan contra mí y me dan de bofetadas; todos a una me humillan y me golpean.
11 T ú, Dios mío, me has abandonado; ¡me has dejado caer en manos de gente malvada!
12 Y o era un hombre de bien, y me arruinaste; me tomaste por el cuello y me sacudiste; ¡me pusiste como blanco de tus ataques!
13 T us arqueros me rodearon, y sin compasión me horadaron los riñones, y la hiel se derramó por el suelo.
14 T ú, Dios mío, me heriste una y otra vez; me atacaste con la saña de un guerrero.
15 C ubrí con ropa áspera mi cuerpo, y humillado me postré hasta el suelo.
16 T engo la cara hinchada de tanto llorar, y en mis ojos pueden verse grandes ojeras,
17 a un cuando no he cometido actos violentos y a Dios dirijo oraciones sinceras.
18 » ¡Tierra, no te bebas mi sangre! ¡No dejes impune mi dolor!
19 P ongo por testigo al que habita en los cielos; el que está en las alturas es mi defensor.
20 S i mis amigos disputan contra mí, yo espero que Dios escuche mi llanto.
21 ¡ Cómo quisiera yo discutir con Dios, como lo hacemos con nuestros semejantes!
22 P ero tengo contados los días, y voy camino al sepulcro, del cual no volveré.