A nanías vino, se me acercó y me dijo: “Hermano Saulo, ¡recibe la vista!” Y en ese mismo instante recobré la vista y pude verlo.
vino a mí, y poniéndose a mi lado, me dijo: “Hermano Saulo, recibe la vista.” En ese mismo instante alcé los ojos y lo miré.
Continue reading Report error