N o debiste haber entrado por las puertas de mi pueblo el día que éste fue quebrantado. ¡No, no debiste haberte deleitado con su mal el día que fue destruido, ni debiste despojarlo de sus bienes en el día de su desgracia.
No entres por la puerta de Mi pueblo En el día de su ruina. Sí, no te alegres tú de su desgracia En el día de su ruina; No te apoderes de sus riquezas En el día de su ruina.
Continue reading Report error