Y me dijo: «Tú, Daniel, eres muy amado. Ponte de pie y presta atención a lo que voy a decirte, porque he sido enviado a ti.» Mientras aquel hombre me decía esto, yo me puse en pie, aunque tembloroso.
“Daniel, hombre muy estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en pie, porque ahora he sido enviado a ti,” me dijo. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie temblando.
Continue reading Report error