E l otro cordero lo ofrecerás a la caída de la tarde, en olor grato, como ofrenda encendida en honor del Señor, conforme a lo hecho para la ofrenda de la mañana y para su libación.
Y ofrecerás el otro cordero al atardecer; y con él ofrecerás la misma ofrenda de cereal y la misma libación que por la mañana, como aroma agradable: una ofrenda encendida al Señor.
Continue reading Report error