¡ Ay de mí, por mi quebranto! Mi herida es incurable. Mas yo me dije: De cierto esta es una enfermedad, y debo soportarla.
¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! Mi llaga es muy dolorosa. Pero dije: «Ciertamente enfermedad mía es ésta, y debo sufrirla.
Continue reading Report error