P ero el Señor endureció el corazón de Faraón, y éste no dejó ir a los hijos de Israel. Novena plaga: las tinieblas
لَكِنَّ اللهَ قَسَّى قَلْبَ فِرعَوْنَ كَي لا يُطلِقَ بَنِي إسْرائِيلَ. الظَّلام