ف َلَمّا سَمِعَ المَلِكُ كَلامَ كِتابِ الشَّرِيعَةِ، مَزَّقَ مَلابِسَهُ حُزْناً وَتَذَلُّلاً.
Y sucedió que cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos.