E ntão Jael, mulher de Heber, tomou uma estaca da tenda e, levando um martelo, chegou-se de mansinho a ele e lhe cravou a estaca na fonte, de sorte que penetrou na terra; pois ele estava num profundo sono e mui cansado. E assim morreu.
Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda y tomando en la mano un martillo, se le acercó silenciosamente y le clavó la estaca en las sienes, la cual penetró en la tierra, pues él estaba profundamente dormido y agotado, y murió.
Continue reading Report error